En una casa grande, donde la mayoría de los adultos trabajan y no hay tiempo para los quehaceres domésticos, contratar una empleada es de gran ayuda. Cuando se trata de escoger a nuestra asesora del hogar puertas adentro, la decisión no es fácil. Queremos que sea amable, eficiente y responsable, que cuide con cariño y dedicación a nuestros hijos.
Sin embargo, muchas veces no nos preguntarnos qué esperan ellas de nosotros, razón por la cual se tramitó en el congreso la nueva ley de trabajadoras de casa particular, que hace poco entró en vigencia. Entre las consideraciones que exige esta legislación, podemos mencionar las siguientes:
Estas nuevas modificaciones sin duda significan un gran avance en cuanto a los derechos laborales de estas trabajadoras, reconociendo la gran labor que desempeñan en los hogares chilenos.